Existe una amplia gama de productos que contienen probióticos, prebióticos o simbióticos, solos o en combinación con otros componentes, la mayoría suplementos nutricionales. En este artículo ofrecemos algunas preguntas que pueden ser útiles de cara a valorar la posible eficacia de los diferentes preparados existentes en el mercado.
En el mercado español (farmacias, parafarmacias, venta on line, etc.) existe una amplia gama de productos que contienen probióticos, prebióticos o simbióticos, solos o en combinación con otros componentes, la mayoría suplementos nutricionales. Pero, ¿todos estos preparados son eficaces?
Para su valoración vamos a seguir la Guía de la Organización Mundial de Gastroenterología sobre Probióticos y Prebióticos de octubre de 2011.
En primer lugar, ¿son realmente probióticos, esto es, microorganismos vivos? Estos componentes deben ser bacterias (generalmente) vivas que pueden añadirse a muchos tipos de productos, como alimentos, medicamentos, suplementos alimenticios, etc.
¿Vienen especificados sus componentes, entre ellos la(s) cepa(s) que contiene el producto? La investigación sobre los probióticos indica que pueden proporcionar una amplia gama de efectos beneficiosos para la salud, pero dichos efectos sólo se pueden atribuir a las cepas estudiadas y no a todos los probióticos. No se deben utilizar estudios de otras cepas.
¿Vienen en cantidades adecuadas para tener un efecto beneficioso para la salud? ¿Está indicada la dosis recomendada? Los estudios documentan la eficacia de cepas específicas con una dosificación determinada, no siendo éstos extrapolables a dosis más bajas. La dosis recomendada debería estar acorde con el efecto fisiológico declarado y basarse en estudios controlados.
¿Está especificada cuál debe ser la duración del tratamiento con la cepa probiótica? También es importante indicar cuándo es más efectivo iniciar la terapia, cómo se debe administrar el preparado, etc.
¿Se menciona para qué enfermedad o patología está recomendado su empleo? Para ello es importante que las cepas estén respaldadas por estudios controlados en humanos y con un buen diseño. Los estudios in vitro y en animales son importantes para la investigación y el desarrollo de estrategias clínicas, pero no suficientes.
¿Se describe el efecto fisiológico para el cual se declara que es beneficioso el preparado probiótico? Esto se debe especificar en tanto sea permitido por la ley.
¿Presentan unas condiciones de almacenamiento adecuadas? Deben especificarse en la etiqueta el género, la especie y la cepa de cada probiótico, junto con el número de células viables hasta el final de su vida útil, que tienen que estar vivas en el producto.
Por último, y aunque entendemos que estos preparados con probióticos son seguros y deben ser inocuos para el uso para el que están destinados, es importante informar de posibles contactos para la vigilancia post-comercialización.
En resumen, los preparados con probióticos deben especificar las cepas y dosis que contienen y para qué patologías está recomendado su empleo, que debe estar respaldado por ensayos clínicos bien diseñados en humanos.
Referencias bibliográficas
- Probiotics: Their Potential to Impact Human Health. En: Council for Agricultural Science and Technology. Octubre 2007. Disponible en: www.cast-science.org.
- WGO. Probióticos y prebióticos. En: Guías Mundiales de la Organización Mundial de Gastroenterología. Octubre 2011. Disponible en: www.worldgastroenterology.org/probiotics-prebiotics.html